La historia de Elliot
Hace tres años falleció nuestra dulce perra de 10 años, Callie. La pérdida fue muy dolorosa, ya que fue una gran compañera durante sus 10 años. Después de unos meses sentí que había un perro ahí fuera para nosotros que estaba esperando ser adoptado. Como familia decidimos que una vez más podríamos ser un hogar donde un perro pudiera vivir una vida en un hogar para siempre.
El 2 de septiembre de 2016 visitamos HSNT Keller y lo vimos. Era un dueño rendido. Tan pronto como lo vimos, supimos que era perfecto.
Elliott es valiente, peculiar y un miembro muy querido de nuestra familia. Además de mi esposo y yo, Elliott tiene dos adolescentes, un hermano perro y un hermano gato con quienes jugar y acurrucarse. No podemos imaginar un mejor tributo a nuestra dulce niña en su pérdida que darle a Elliott un hogar para siempre.
Muchas gracias por todo lo que haces y por ser maravillosos emparejadores.